Una guía sobre la vitamina E
La vitamina E es extremadamente importante para una variedad de funciones en el cuerpo. Un corazón sano necesita mucha vitamina E, ya que se ha demostrado que previene las enfermedades del corazón. La vitamina E también puede ayudar a contener cualquier enfermedad cardíaca existente y evitar que empeore.
La vitamina E también es vital para proteger las membranas celulares de los dañinos radicales libres presentes en el cuerpo. Sin la vitamina E, entre otras cosas, las membranas celulares se dañarían y esto podría conducir a graves problemas de salud, incluido el cáncer. La razón por la que la vitamina E es tan eficaz contra los radicales libres es que es soluble en grasa, por lo que puede ser absorbida por las membranas celulares. Por lo tanto, la vitamina E es esencial para el sistema inmunitario.
La cantidad diaria recomendada de vitamina E que necesita una persona depende de su peso corporal. Esto está relacionado con el hecho de que cuanto más grasa contenga una dieta, más cantidad de vitamina E se necesitará. Sin embargo, los únicos alimentos que realmente contienen una cantidad razonable de vitamina E son los aceites vegetales, las semillas, el germen de trigo y los frutos secos. Por esta razón, la mayoría de la gente debería tomar algún tipo de suplemento de vitamina E.
Una deficiencia de vitamina E no afecta a una persona inmediatamente. De hecho, pueden pasar meses hasta que se detecten los efectos de una deficiencia de e vitamina. Tras años de carencia de vitamina E, puede haber algún daño detectable en los nervios de la médula espinal o en la retina del ojo, pero esto es muy raro. La mayoría de las personas obtienen suficiente vitamina E a partir de una dieta normal, pero es esencial que los alimentos que se consumen contengan un poco de grasa para ayudar a la absorción de la vitamina E.
Hay algunas condiciones médicas que pueden conducir a una deficiencia de vitamina E y pueden requerir que la persona tome suplementos de vitamina E. La fibrosis quística hace que la persona no pueda digerir bien las grasas, lo que hace que se absorba menos vitamina E. La enfermedad de Crohn hace que se reduzcan las tasas de absorción de la vitamina E y puede ser necesario un suplemento. Algunas formas de enfermedad hepática también pueden provocar problemas de absorción de la vitamina E, especialmente a través del intestino. Por supuesto, como la grasa es necesaria para ayudar a absorber cantidades suficientes de vitamina E, cualquier persona que siga una dieta extremadamente baja en grasas tendrá que discutir sus opciones para aumentar la cantidad de vitamina E que su cuerpo necesita.
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